Leibniz ya le anduvo dando vueltas
Y Heidegger lo gritó
¿Por qué el ser y no la nada?
Por qué historias de presencia
Metafísica de la presencia
Sueños de la presencia
Cuando la nada
Nos atraviesa
Nos define
Nos atrae y abandona
Cuando las ausencias
Nos marcan
Nos lacran
Creamos para que no haya nada
Creamos en una oda a la presencia
Creamos para testificar que no hay vacío
Pero vacío no se va:
Vacío se queda para instalarse
Vacío en las respuestas inefables
Vacío en las vigilias
Vacío en el desasosiego de lo que pudo ser
Vacío en las posibilidades y el en-vano que nos recorre
Vacío en mi
Vacío en un cuerpo que pretende no ser vacío
Cuando hoy por hoy
Todo cuerpo no es más que una premisa
(una premisa que nada en la Nada,
que probablemente no sea arracada al vacío)