Hiere.
Hiere el alba que me lanza al trabajo
Y a los brazos indeseados
Hiere.
La primera calada del primer cigarro
Matutinalmente mortífero.
Hiere
La complicidad del desasosiego
En la deriva
En la zozobra.
Hieren los versos que nunca llegaré a escribir.
3 comentarios:
me ha gustado mucho!
eskerrik asko amaia
el último verso...
me encanta.
abrazos
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