Porque presenta París como un laberinto
Porque es un juego de espejos
Porque es una micro macro historia de sujetos descentrados condenados a buscarse sin encontrarse
Porque sobrevuela con éxito el cliché del intelectual y el maldito.
Porque algún día realizaré el viaje de Horacio a la inversa.
Por la condición universal y absoluta de extranjería, no solo por ser expatriados en tierras napoleónicas, sino porque se son extranjeros a sí mismos
Por que la relación entre la Maga y Horacio es justa con la realidad y cercana a lo inverosímilmente cierto: se quieren y no / se odian y no. Y todo eso al mismo tiempo y sin presentar incoherencia ninguna.
Porque creer en la continuidad de la ciudad es un acto de fe
Porque vivir en esta ciudad es un acto de fe.
Porque las lecturas de Rayuela son infinitas, sus direcciones, sus niveles, sus revisiones de lo cotidiano y lo mundano -lo divino y lo humano, a fin de cuentas.
2 comentarios:
Cortázar y Rayuela no tienen fin. Me has dado ganas de releerlos. Besos.
RayuelaaleuyaR
abrazo(s)
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